Las primeras encuestas se hicieron a finales de mayo de 1931 en Rascafría y en Valdepiélagos (Madrid) con los miembros del equipo y, al frente de ellos, Tomás Navarro Tomás. Para entonces Navarro Tomás contaba con la experiencia de su trabajo de campo en Puerto Rico. A partir de estas primeras encuestas, lo habitual era que el trabajo lo hicieran los encuestadores de dos en dos y, mientras uno preguntaba la parte de fonética (normalmente Espinosa, Otero o Sanchis Guarner), el otro (Rodríguez-Castellano, Moll o Sá Nogueira / Nobre de Gusmão / Lindley Cintra) se encargaba de preguntar por el vocabulario.

1933.En las Alpujarras,trabajando para el Atlas.

Lorenzo Rodríguez-Castellano en Las Alpujarras (1933), trabajando para el ALPI. ARC ARC (Archivo Rodríguez-Castellano)

Se desplazaban como podían, normalmente en transporte público, aunque el equipo de la zona castellana acabó pudiendo disponer de un ford de segunda mano.

 

Lorenzo Rodríguez-Castellano en San Sebastián antes de la guerra con el ford. Foto ARC

Lorenzo Rodríguez-Castellano en San Sebastián antes de la guerra con el ford. ARC ARC (Archivo Rodríguez-Castellano)

En general, los encuestadores salían por una temporada, a hacer una campaña, y en cada viaje cubrían varios puntos seguidos. A medida que avanzaban, le mandaban por correo a Navarro Tomás los cuestionarios terminados, y él les escribía a las estafetas de los lugares a los que se dirigían, enviándoles cartas, permisos y, en ocasiones, dinero. Hay que destacar el hecho de que las condiciones en las que trabajaron los encuestadores del ALPI muchas veces fueron francamente duras.